Proverbios 21:25
El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar. Proverbios 21:25 A lo largo de este libro se nos advierte en numerosas ocasiones del peligro que existe de ser o caer por un tiempo en la pereza. Tenemos que vigilar con atención nuestro corazón para que no se acomode y se acostumbre …